Ha llegado el momento en que estas en la notaría y acabas de firmar las escrituras de tu nueva propiedad … ¿pero que sigue Después?

La firma de la escritura publica es el acuerdo de la voluntad del comprador y del vendedor en el que se llegó a un acuerdo del valor, forma de pago, y obligaciones de ambas partes, incluyendo fiscales, que derivan de la compraventa de la propiedad.

Una vez realizada la firma de la escritura pública de compraventa ante notario, el siguiente paso es liquidar los impuestos que correspondan. Ten en cuenta que, dentro del presupuesto que otorgan las notarias se plasma desglosado los conceptos de cada cargo, y que en su mayoría corresponden a los impuestos y derechos gubernamentales.

En caso de ser la parte compradora, corresponde pagar el impuesto sobre la adquisición de Inmuebles (ISAI) o impuesto de traslado de dominio; cuyo porcentaje puede cambiar dependiendo de la entidad federativa (estado de la república) en la que se encuentre la propiedad, por ejemplo en Quintana Roo, oscila entre el 1.5% y 3.0% dependiendo el municipio

Los impuestos que conciernen a la parte vendedora, siendo una persona Física, corresponden al Impuesto Sobre la Renta (ISR); calculado por las ganancias obtenidas por la venta de dicha propiedad. No obstante, sobre este cálculo también existe la posibilidad que pueda ser exento, con las acreditaciones solicitadas por el Notario Público, evitando así este gasto.

El siguiente paso será la inscripción del inmueble en el Registro de la Propiedad (RPPC). Para ello, tienes que presentar toda la documentación que has recopilado hasta ahora. Es decir, la escritura de compraventa y el justificante de los pagos de los impuestos correspondientes. En el caso de la escritura, si lo solicitas la puedes presentar ante el notario, lo que te garantiza inmediatez y el bloqueo del Registro de Propiedad a cualquier otro documento que pudiera perjudicarte, como un embargo al comprador o una anotación preventiva de demanda al vendedor.

La escritura también se puede presentar en el registro mediante una copia certificada por el notario, siempre que se realice el pago del Impuesto de Transmisión Patrimonial o el de Actos Jurídicos Documentados. Una vez examinada por el registrador, este inscribirá la vivienda a nombre del comprador.

Por su parte, el notario entregará la copia de la escritura pública con el cambio a su nombre en el registro.

Si bien realizar estos trámites personalmente suele ser una opción, en ocasiones solicitar los servicios de una gestoría, puede resultar una buena opción; mas aun cuando en operaciones con créditos hipotecarios las instituciones bancarias solicitan que esto se lleve a cabo a través de alguna de ellas o por medio de las notarias.

Por último Una vez presentada toda la documentación, el registro de la propiedad es importante revisar el tiempo que se indique en el que quedara realizada la inscripción de la venta.

Si bien inscribir la vivienda en el Registro de Propiedad no es obligatorio, sí es recomendable y necesario, para el caso de Q.Roo es constitutivo de derecho así que si representa esa obligatoriedad; una vez registrado es la garantía de que te has convertido en el propietario legal del inmueble.

Una vez hechos todos estos trámites, solo queda cambiar de nombre o dar de alta todos los servicios correspondientes a la propiedad como contratos de la Luz ante CFE, Agua, Gas entre otros.

En caso de que la propiedad de encuentre dentro de un régimen de condominio, es importante también tener una presentación ante la administración del condominio el cual estará encargado de otorgarte todos los detalles de derechos y obligaciones que conlleva el reglamento del lugar.

Un consejo importante para tener en cuenta es mantener siempre, un respaldo tanto físico en copias, como digital (por si las copias se borran con el tiempo) de todos los documentos y recibos que cuentes; Esto será de gran utilidad también por si el nuevo propietario decide en un futuro poner en venta la propiedad.

En H2O Residences contaras con ASESORES PROFESIONALES, que estarán contigo en todo momento; tanto en el proceso de compra como en la post venta.